La poda es una técnica necesaria que se debe aplicar a todas las plantas, ya sean ornamentales o productivas, para lograr que se desarrollen de manera adecuada y saludable. Casi todas las variedades de árboles y arbustos se benefician con ella, siempre y cuando se realice un trabajo preciso y en el momento correcto, de lo contrario los resultados podrían dañar al ejemplar.
Lo primero se tiene que considerar es cuál será el objetivo que se quiere alcanzar: Producción de frutas, producción de flores, diseños de paisaje, etc. Para llevar a cabo estos objetivos debemos considerar los siguientes tipos de poda:
Podas de Limpieza: consiste en la eliminación de formaciones que impidan que el árbol crezca de manera armónica.
Es necesario remover:
Chupones no aprovechables.
Ramas o partes del árbol muertas, secas, enfermas o dañadas.
Rebrotes inadecuados de la raíz, cuello o tronco del árbol.
Ramas mal orientadas o que enmarañen la copa.
Ramas muy cercanas entre sí o al eje del árbol.
Este trabajo no impide la aplicación simultánea de otros tipos de poda, sin embargo, en algunas especies de árboles suele ser suficiente. De todas maneras antes de realizar el trabajo es necesario situarse frente a la planta a tratar y hacer una observación exhaustiva con respecto a las necesidades de ese ejemplar en particular. Se puede realizar durante todo el año y en todas las especies.
Podas de Formación: se utiliza para dar al árbol una forma determinada, ya sea por cuestiones estéticas, de espacio o de producción. Se puede realizar durante el invierno y en especies jóvenes.
Podas de Fructificación: en las especies frutales, una vez formadas, lo que se busca con la poda es generar una mayor producción y mantenerla a lo largo del tiempo. Se puede realizar a partir de que la planta diferencie sus yemas, de madera o frutera. Esto sucede en otoño lo cual permite realizar la poda de fructificación en invierno.
Podas de Mantenimiento: se aplica cuando el árbol ya está formado. La finalidad de esta poda es mantener en buen estado sanitario y armónico el paisaje. El trabajo consiste en realizar recortes de ramas y brotes mal ubicados, secos o enfermos. Se puede realizar durante todo el año.
Podas de Renovación: también se las suele llamar de rejuvenecimiento; el trabajo consiste en eliminar las partes envejecidas del árbol para que puedan ser reemplazadas por nuevos brotes. Es muy importante para alargar la vida útil del ejemplar. Se debe realizar en invierno, suele ser una poda fuerte.
El corte es otro factor a analizar, cada planta tiene necesidades específicas y deben ser respetadas. Los dos tipos de corte más utilizados son:
Podas por despunte (corta o larga): son aquellas en las que se corta una parte de la rama, siempre sobre una yema determinada; cuando ese corte es muy bajo y sobre la rama quedan solamente cinco (o menos) yemas normales se llama corta o en pulgares. Cuando corte es más alto y se mantienen más de esas cinco yemas, la poda se llama larga o en varas.
Podas por aclareo: en este caso se eliminan ramas enteras, cortándolas por su punto de inserción, y se dejan otras ramas intactas. El inconveniente es que alargan excesivamente los elementos estructurales del árbol y, como consecuencia de ello, se hace necesario adelantar las podas de renovación.
Independientemente de los aspectos técnicos de la poda, en las plantas ornamentales también se deben considerar los aspectos paisajísticos y estéticos, ya que son un elemento indispensable para lograr un buen diseño de parques y jardines.
La forma del árbol: todas las especies ornamentales tienden a tomar una forma natural, típica de su estado adulto; sin embargo, ya sea por envejecimiento por la intervención del hombre, suelen evolucionar hacia una diferente forma. Un ejemplo clásico son las especies globosas o piramidales, que en cierto momento de su vida adoptan una forma aparasolada debido al envejecimiento. Si bien en términos de salud no tiene una connotación negativa, en una composición paisajística el efecto se pierde o cambia sustancialmente. Por lo tanto, en esta situación es necesario intervenir con la poda, mantener la forma natural y hacerla lo más perdurable posible.
En otros casos, si lo que se busca es una estética artificial, como por ejemplo, las formas geométricas o de animales, la poda será el medio para conseguirlo, siempre y cuando se tenga la suficiente práctica en este tema.
El tamaño de la copa: cuando se ha elegido una especie inadecuada por su tamaño para un determinado lugar, se suele recurrir a la poda para subsanarlo. En estos casos se condena al ejemplar a cortes sistemáticos que, a la larga, impiden el correcto desarrollo de la planta.
La altura total: este factor debe considerarse desde el momento mismo de la elección, de lo contrario el efecto buscado a nivel paisajístico puede verse impedido como consecuencia de la altura excesiva. Resolver este problema con podas drásticas solamente dañará al ejemplar limitándole la vida útil.
La densidad de la vegetación: muchas veces se plantea un paisaje con vegetación compacta o abierta, sin embargo suele ocurrir que la elección de las especies no son las adecuadas. En este caso es necesario volver a evaluar el proyecto original y adaptar el ejemplar plantado al objeto deseado. Esto, indudablemente, condiciona los lineamientos de la poda aconsejable. Un ejemplo sería la poda de aclareo en ejemplares con copas muy densas.
Antes de disponerse a plantar un árbol en la vía pública (veredas, plazoletas, boulevard) es necesario tener en cuenta una serie de detalles importantes. Estos involucran tanto al ejemplar como al espacio público que ocupará. La elección debe realizarse según:
El espacio disponible: no es conveniente emplazar una especie que implique un gran desarrollo de la copa o de las raíces. Las limitaciones que imponen el medio urbano, hacen que con frecuencia el árbol elegido en su desarrollo sobre pasen el espacio en que dispone. En estos casos la poda es necesaria para evitar problemas de caída de ramas, excesivo crecimiento de raíces en búsqueda de agua, etc. Ejemplo: todas las variedades de ficus, palo borracho. En general árboles de primera magnitud con crecimiento mayor a 30 metros de altura.
La visibilidad: otro aspecto a prever es que las ramas no oculten las luces de la vía pública ni los semáforos, especialmente en avenidas o calles de tránsito intenso y cruces de calles.
Limitaciones al desarrollo radicular: un gran árbol mal ubicado repercutirá en el desarrollo de las raíces que se encontrarán con obstáculos tales como cimientos, muros subterráneos, tubos de diferentes servicios, etc. Si la raíz no crece en la medida necesaria, tanto el tronco como la copa se verán afectados y resultarán ser ejemplares débiles.
Antes de tomar la tijera para comenzar con la Poda es indispensable detenerse a observar el paisaje: los árboles, los arbustos, canteros, como también edad de las plantas, desarrollo, limitaciones del ambiente, etc. A partir de ese momento se define el objetivo al que se quiere llegar. Todos estos parámetros son fundamentales para iniciar con la Poda, que es un Arte. Es ver lo que se tiene frente a los ojos e imaginarse lo que se quiere lograr… A partir de allí se podrá comenzar a trabajar con la poda. Con mucho cuidado y dedicación para llegar a esa imagen deseada.
Extracto del Libro Naranja de la Poda, La experiencia de Bahco en el arte de podar (2015).
Autora: Ing. Agr. Anabel Didlaukis.
El propósito de este libro es acercar una guía de fácil lectura, acompañada por gráficos, que ayuden a resolver los problemas técnicos y prácticos que sobre las operaciones de poda se le puedan plantear a fruticultores, jardineros, técnicos, estudiantes y aficionados. Este no es libro convencional sobre poda. BAHCO solo pretende compartir el conocimiento adquirido para ayudar a conseguir y mantener un desarrollo correcto de las plantas, al mismo tiempo que potenciar su belleza. La autora, Emilia Anabel Didlaukis es Ingeniera Agrónoma especializándose en diagnóstico de plagas y enfermedades en los cultivos de plantas ornamentales. Participa asesorando proyectos de cultivos frutihortícolas, productores florales y ornamentales. Se ha convertido en un referente dentro del mercado de viveros de producción, capacitando a empresas y paisajistas en la correcta utilización de herramientas, incorporando nuevas técnicas de poda. Es la titular de la firma Growing Agro, distribuidora de insumos para cultivos, y distribuidora Oficial de las herramientas de poda BAHCO.
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